La Academia Latina de la Grabación celebra el legado perdurable de la música latina y se prepara para el 20.mo aniversario de los Latin GRAMMY
Es el año 1999, la víspera de un nuevo milenio. Los titulares están repletos de la posible catástrofe de Y2K, el auge de los trolls cibernéticos y la burbuja .com, pero también por una tendencia que pronto arrasaría con la cultura popular del fin de siglo: la nueva ola de pop latino. Jennifer Lopez recién estrenaba su papel de Selena en la gran pantalla cuando lanzó su exitoso disco debut On The 6; mientras tanto, el salsero Marc Anthony triunfaba a lo grande con su primer álbum en inglés; y Ricky Martin, el exintegrante del grupo juvenil Menudo, estaba a unos pasos de convertirse en el artista latino más exitoso en dominar el mundo anglófono.
Con su apariencia de muñeco Ken y su gigantesca sonrisa –capaz de enloquecer a cualquier jovencita– el cantante boricua fue una de las figuras más destacadas de la 41.a Entrega Anual de los GRAMMY®, que se llevó a cabo el 24 de febrero de 1999.
El artista se lanzó al escenario moviendo las caderas y luciendo unos atractivos pantalones de cuero para interpretar una versión bilingüe de su éxito “La Copa De La Vida (The Cup of Life)”. Su energética actuación sorprendió a todos y fue recibida con una gran ovación que llamó la atención de los medios internacionales.
Las grandes presentaciones y éxitos que sonaron esa noche probaron sin duda alguna que había llegado el momento de lanzar La Academia Latina de la Grabación® y los Latin GRAMMY®, que en noviembre celebrarán su 20.mo aniversario.
“Ahora o nunca”, dijo el presidente/CEO de La Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa Jr., “La Recording Academy™, que había estado planeando lanzar una división latina, estrenó la primera ceremonia de los Latin GRAMMY en 2000, justo después del éxito de Ricky Martin”.
"Después del éxito de Ricky Martin, todos abrieron los ojos y se dieron cuenta de lo importante que era traer diversidad y elementos multiétnicos a la música [estadounidense]," agrega Emilio Estefan, músico ganador de Latin GRAMMY y GRAMMY, quien ayudó a desarrollar las carreras de varios artistas latinos, incluido Martin.
Los medios declararon el auge de Ricky una hazaña sin precedente y le atribuyeron el surgimiento del fenómeno del pop latino. Un titular de CNN afirmó: “Ricky Martin está liderando la revolución (de la música) latina”. Tres meses después de su presentación en los GRAMMY, el disco de Ricky alcanzó el primer lugar en la lista de Billboard y estuvo en la portada de la revista Time, acompañado del titular: “¡La música latina se vuelve pop!”
Pero la música latina ya llevaba décadas dejando su marca en la industria musical.
“Hay que admitir que la ola cultural a la que pertenece Martin ––el pop latino–– no es un fenómeno nuevo”, escribió Christopher Farley en el artículo titulado: “¡La música latina se vuelve pop!” “La salsa, rumba, mambo y otros estilos musicales han dejado su marca en la música pop a nivel mundial. Durante décadas, artistas como Celia Cruz, Rubén Blades, Gloria Estefan, Ritchie Valens, Los Lobos, Antonio Carlos Jobim, Machito, Willie Colón, Tito Puente y muchos, muchos otros gozaron de éxitos, tuvieron presentaciones multitudinarias y fueron los pioneros de nuevos sonidos. El descubrimiento del pop latino por la revista Time es como el descubrimiento de Puerto Rico por Colón.
“La música latina siempre ha tenido presencia, no solo en el mercado estadounidense, también en los mercados globales”, reiteró Abaroa. “Lo que ocurre a veces es que hay un artista extraordinario con una increíble aceptación del público aquí y otro allá que generan mayor atención”.
En la década de los 40, el trío Los Panchos de Nueva York –dos mexicanos y un puertorriqueño– empezó a componer sonidos folclóricos inspirados en su patrimonio musical. Elevaron el género del bolero y la balada a una plataforma internacional.
“Eran desconocidos en sus países de origen, así que cuando regresaron a su tierra, sus compatriotas pensaron: ‘¡Ah, Los Panchos triunfaron en Nueva York y ahora han regresado!’ explicó Abaroa. “Los Panchos eran músicos instruidos y se convirtieron en un trío muy importante que les abriría las puertas a muchos otros grupos que luego viajarían por todo el mundo.
Hubo otros actos que también alcanzaron reconocimiento internacional, como la estrella de rock chicano Ritchie Valens, quien en 1958 resucitó la música de Veracruz con su exitoso cover de Son Jarocho “La Bamba”; el virtuoso guitarrista mexicoamericano Carlos Santana desempeñó un papel muy importante en la evolución del rock latino, empezando con su legendaria presentación en el festival Woodstock en 1969; el cantautor puertorriqueño José Feliciano le dio un giro al rock clásico incorporando toques de bolero en su famoso cover de “Light My Fire”, una pista originalmente de los Doors; Sérgio Mendes, de Brasil, globalizó la bossa nova con su tema clásico “Más que Nada” en 1966; la vocalista cubana Celia Cruz de la Fania Records aseguró su reputación como la reina de la salsa; y el maestro del ritmo Tito Puente internacionalizó el jazz afrocubano a finales de los 60.
“Y luego tienes a alguien como Gloria Estefan y el Miami Sound Machine [haciendo ruido a finales de los 70]”, dijo Abaroa. “De pronto, [las personas] empezaron a descubrir el pop latino y a decir, ‘Ah, ahí vienen los latinos con su música’. ¡No! Ya estábamos aquí. El problema es que nadie lo había notado antes. Nadie se había percatado de que ya se estaba creando música con mucha influencia de los latinos”.
Si ganadores del GRAMMY como Estefan, Feliciano, Puente y Santana forjaron el camino del éxito, artistas como Marc Anthony, Jennifer Lopez, Ricky Martin y Selena lo aprovecharon al máximo, dominando las listas y alcanzando un nivel mucho mayor de visibilidad para los artistas latinos.
La Recording Academy reconoció la música latina por primera vez en 1975, cuando el famoso jazzista Eddie Palmieri se llevó el primer GRAMMY en la categoría Mejor Grabación Latina por su disco The Sun of Latin Music. Con el paso de los años se fueron creando más categorías en el campo de la música latina, entre ellas Mejor Presentación Tropical, Mejor Presentación Salsa y Mejor Presentación Latina de Alternativo/Rock.
Sin embargo, la Recording Academy no podía otorgar reconocimiento a la música latina en su totalidad, que incluía a cientos de artistas y decenas de estilos musicales y países de América Latina, España, Portugal, Estados Unidos y cualquier otro territorio donde se genera música en español y en portugués.
“Hemos estado muy contentos y satisfechos de ver cómo los GRAMMY le han otorgado reconocimiento a la música latina, existía la necesidad de crear un espacio donde toda la música latina tuviese la oportunidad de ser reconocida”, dijo Alfonso “Poncho” Lizárraga, cantautor y miembro de la agrupación sinaloense Banda El Recodo, ganadora del GRAMMY.
“Aunque la Recording Academy premiaba la música latina, era muy difícil cubrir todas las bases”, dijo Neil Portnow, presidente/CEO de la Recording Academy y miembro del Consejo Directivo y del Comité Ejecutivo de La Academia Latina de la Grabación. “La diversidad de la música latina requiere más detalle del que puede ser reconocido en una sola categoría en los GRAMMY”.
Aunque el mercado estaba listo para los Latin GRAMMY, el primer intento de la Recording Academy por alcanzar un público internacional fue complicado.
Un grupo de ejecutivos de la Recording Academy –que en los primeros días manejaba las operaciones diarias de La Academia Latina de la Grabación– se contactó con Univision para que trasmitiera la primera edición de los Latin GRAMMY en el año 2000. Pero, “cuando tienes a dos gorilas de 800 libras –los GRAMMY y Univision– no se llevan tan bien debido a su [alto estatus] y diferencias culturales.
CBS –que había estado trasmitiendo los GRAMMY desde 1973– acordó trasmitir la inauguración de los Latin GRAMMY y lo seguiría haciendo por cuatro años. “Esta era programación para un público que hablaba en inglés y que contenía música latina en español y portugués”, dijo Abaroa. “Aunque todos tenían buenas intenciones, no se siguieron los pasos indicados”, agregó. “Una parte tuvo que ver con que no estábamos del todo familiarizados con las sensibilidades de un mercado bicultural, y la otra fue la atrocidad del 11 de septiembre”.
La 2.a Entrega Anual del Latin GRAMMY estaba programada para el 11 de septiembre de 2001, pero se canceló debido a los atentados terroristas de ese día. La presentación se pospuso al 30 de octubre, reduciendo considerablemente las dimensiones del evento: la entrega se llevó a cabo en una conferencia de prensa en el Conga Room en Los Ángeles.
Como estrategia para retomar el curso del evento, La Academia Latina de la Grabación reclutó a su primer consejo directivo independiente: 12 profesionales que hablaban español y portugués. Juntos, establecieron ordenanzas, reglas claras de integración entre la Recording Academy y La Academia Latina de la Grabación, y reclutaron miembros internacionales para contrarrestar el número de miembros estadounidenses.
“He visto [a La Academia Latina] crecer prácticamente de la nada, de tener muy pocos miembros y empleados, a ser la potencia global que es hoy”, dijo Erika Ender, ganadora del GRAMMY, una de las compositoras del éxito “Despacito” de 2017 y participante activa de La Academia Latina desde 2002. “He observado de cerca la trasparencia del liderazgo de Gabriel. Está al tanto de todo y siempre busca la excelencia… siempre busca la calidad y hace las cosas con un propósito, elevando así el nivel de la música latina.
En el año 2003, La Academia Latina trasladó los Latin GRAMMY de Los Ángeles a Miami y luego pasó a Nueva York y Houston, antes de establecerse en Las Vegas (que cuenta con una población 30 por ciento hispana), desde donde se ha trasmitido el evento los últimos 10 años. En el año 2005, La Academia Latina llegó a un acuerdo con Univision para que la cadena trasmitiera en Estados Unidos la ceremonia. Dicho acuerdo se extendió el año pasado cuando las dos entidades firmaron un acuerdo para continuar transmitiendo la ceremonia en el canal hispano hasta el año 2028. Los Latin GRAMMY ahora se trasmiten en más de 80 países.
Estas decisiones fueron clave para el éxito de La Academia Latina. Y definitivamente ayuda que la ceremonia siempre cuenta con presentaciones excepcionales.
Shakira inauguró los Latin GRAMMY en el año 2000 con una presentación eléctrica de “Ojos Así” y su belly dancing. En el año 2002, Celia Cruz, la reina de la salsa, cerró el show con una interpretación divina de “La Negra Tiene Tumbao”; el maestro de la ranchera Vicente Fernández y su hijo Alejandro cantaron un dueto inolvidable ese año. Juan Luis Guerra y Maná se juntaron en 2006 para presentar una versión conmovedora de “Bendita Tu Luz”. En 2009, el cantante Juan Gabriel hizo un resumen de su carrera con un legendario popurrí que abarcó varias décadas. Marc Anthony y Jennifer Lopez hipnotizaron al público en 2016 con la química que mostraron en su presentación de “Olvídame y pega la vuelta”, una reinterpretación de un tema clásico de Pimpinela, seguida por un famoso beso en el escenario que dio mucho que hablar.
El siguiente año, Residente abrió la ceremonia con un emotivo tributo a Puerto Rico tras la devastación que dejó el huracán María, una presentación que empoderó a los latinos en todo el mundo.
Luego llegó “Despacito”, el mega éxito de Luis Fonsi y Daddy Yankee que rompió récords en 2017. Además de llevarse cuatro Latin GRAMMY y tres nominaciones al GRAMMY, incluidos Disco y Canción del año, “Despacito” fue la primera canción en español que figuró en los Top 100 en la lista de Billboard desde “Macarena” en 1996.
Forbes escribió, “[Despacito] solidifica la influencia latina en la música popular y la cultura de Estados Unidos, alrededor de todo el mundo y a través de todos los géneros musicales–desde el reguetón hasta el pop y más”.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre el boom del pop latino de los 90 y hoy, según Ender, la coautora de “Despacito”. “Antes, para llegar al público anglófono se tenía que escribir en inglés. Nunca pensamos que ‘Despacito’ iba a lograr el éxito que logró estando escrita en español. Creo que todo lo que ocurrió en el pasado abrió el camino para que sucediera. La canción llegó con una fuerza que ninguno de nosotros esperaba”.
Desde el principio, los Latin GRAMMY han servido como un vehículo para destacar el poder de la música latina. En verdad es La Noche Más Grande de la Música Latina™ y continúa poniendo a Univision entre las tres emisoras con mayores ratings durante la noche de su trasmisión, manteniendo así una fuerte atracción de los televidentes hispanos en los grupos demográficos de audiencia total 2+, y adultos de 18-34 años.
Hoy, los Latin GRAMMY destacan la diversidad en la membresía de La Academia Latina, así como la diversidad en la música latina. Entre los géneros reconocidos se encuentran la salsa, cumbia, mariachi y samba, así como la música alternativa, infantil, urbana, clásica, cristiana y otros. Al día de hoy La Academia Latina tiene más de 3,500 miembros que representan 36 países.
“Nuestros miembros votantes son expertos en flamenco de Andalucía, expertos en tango de Buenos Aires, expertos en mariachi de Guadalajara; personas que sienten amor y pasión por esos géneros. Somos un grupo muy auténtico de expertos en cada campo”, dijo Abaroa.
“Los Latin GRAMMY los entregan miembros que tienen conocimiento de lo que significa la música latina y que entienden el proceso de un álbum –la grabación, la mezcla, los matices, los arreglos, el diseño– todos esos detalles”, dijo Lizárraga.
Mediante el reconocimiento a Mejor Nuevo Artista, La Academia Latina ha ayudado lanzar internacionalmente a brillantes novatos hacia el estrellato.
“Si todos los años podemos ayudar a que por lo menos un nuevo artista? se haga grande, entonces hemos cumplido una gran parte de nuestra misión”, dijo Abaroa. “Hemos podido darle ese reconocimiento a grandes artistas como Rosalía, Mon Laferte, Natalia Lafourcade, Jesse & Joy, David Bisbal, Calle 13 y otros, ya sea como ganadores o nominados”.
Además de destacar a artistas nuevos, cada año La Academia Latina de la Grabación reconoce la trayectoria de latinos legendarios que demostraron gran filantropía y excelencia creativa con su reconocimiento a la Persona del Año. La lista de ganadores recientes incluye a Marc Anthony, Miguel Bosé, Roberto Carlos, Gloria Estefan, Maná, Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat, Shakira y Caetano Veloso, entre otros. La Academia Latina de la Grabación también premia a artistas de renombre que han dejado un legado en la música latina.
Además, La Academia Latina ha formado la Fundación Cultural Latin GRAMMY® que se ha convertido en una entidad viable con el fin de informar al público sobre las contribuciones de la música latina, así como preservar su legado y patrimonio. Hasta la fecha, la Fundación Cultural ha otorgado 200 becas por un valor de $4.3 millones de dólares a estudiantes de diferentes países que tienen pasión por la música latina.
“La generosidad de nuestros donantes, artistas colaboradores y patrocinadores ha sido tan significativa que hemos podido hacer realidad cientos de sueños, sueños que quizá seguirían siendo sueños de no ser por el trabajo de nuestro equipo y aquellos que quieren difundir la música latina”, dice Manolo Díaz, el vicepresidente senior de la Fundación Cultural Latin GRAMMY. “Estoy muy orgulloso y conmovido por los grandes logros que ha tenido nuestra joven fundación que, en poco tiempo, ha impactado tantas vidas profundamente. Estoy impresionado del gran impacto que estamos teniendo en la vida de futuros creadores de música latina.
En la víspera del vigésimo aniversario del Latin GRAMMY, el futuro de La Academia Latina de la Grabación es más brillante que nunca.
“Me siento sumamente orgulloso de lo que ha logrado La Academia Latina, especialmente durante el liderazgo de mi colega Gabriel. En las juntas directivas, eventos educacionales y, por supuesto, en su desempeño, siempre me impresiona tanto el talento, la dedicación y la energía de todos los participantes”, dice Portnow.
“Nos hemos convertido en un pilar de la música latina. Somos respetados por artistas, fans y los medios, con una membresía extraordinaria y dedicada; francamente, porque nos lo hemos ganado”, dijo Abaroa con orgullo. “Al principio, todo estaba en nuestra contra. Sin embargo, nunca dudamos de nosotros mismos porque tenemos tres cosas muy bellas. La primera es pasión. La segunda: una gran ética de trabajo. Muchos de nosotros venimos de países latinoamericanos a vivir a Estados Unidos y no tenemos otra opción más que triunfar o regresarnos. No hay de otra. Y la tercera es nuestra bella música. Somos muy afortunados de poder reflejar y honrar una forma de arte que tan orgullosamente representa nuestra cultura”.
Isabela Raygoza es una periodista y música chicana que creció en la frontera de San Diego y Tijuana y ahora trabaja desde Nueva York. Se especializa en el rock y la música latina, y ha escrito para Rolling Stone, Noisey, Village Voice y otras publicaciones.